Halil Matoshi
(Kosovo)
El oficio de atraer fuego en los Balcanes
en mi península se guarda un ritual
un juego de dioses medio dioses medio humanos
cuando los niños juegan con encendedores
según ese ritual
se dividen en dos
o más bandos
y se enfrentan uno a otro
… en la frente tienen fuego 1
cuando dos piedras se frotan
surge una chispa
que nos cuenta la posibilidad de la llama
pon el encendedor entre piedra y tea
puedes encender un cigarro
… y el barrio
cuando los hombres de la tierra frotan hueso con hueso
después de haberse comido la carne uno a otro
se enciende una riña entre tribus
… una guerra balcánica
1. El poeta juega con la palabra Balcanes: Ballkan, separada en Ball (frente) y Kanë (tienen).
Honrar
en todas las guerras por la libertad
me gusta el final
héroes verdaderos son aquellos
que las detienen
ante ellos me inclino
2.VIII.1998
Qué fácil fue cargar a mamá en los hombros…
le he visto el horror mientras le pesaba en las pestañas
cuando veía en TV mujeres abuelas perseguidas por el enemigo
a quien alguien jalaba arrastradas sobre un costal o
entenebreciendo como un niño congelado por el frío, aterido en un carrito
con la llanta desinflada…
ni hablar de cuando escuchaba lamentos sobre niños
y hombres molidos a cuchillo
mamá no hacía ni diez pasos sin jadear
cuando caí en las manos de los serbios y me preparé para que me fusilaran
extrañamente soportó sin decir nada
como una estatua de tierra, petrificada,
a quien los arqueólogos le toman medidas y los tamaños le confunden la edad el pulso
la resistencia al impacto
y los tremidos de la tierra madre
y tratan de encontrarle la punta de la vida
y para construirle una muerte demasiado trágica
provocarle un dolor tan grande como el asesinato del hijo
un horror ilimitado como la historia mundial para tejerla
luego en un tic literario
y hacer un drama para todoslostiempos
de lo sencillo y calladito de una madre
le eché un vistazo y solo los ojos se le movieron
espérame madre: quise decirle
y la voz me traicionó…
y ahora la oigo a ella diciéndome
no voy a morir sin que regrese mi hijo de la cárcel en tierra ajena
estoy cien por ciento seguro que quiso decirme
a morir no voy pero puso la mano en la boca
no cometas sacrilegio
la muerte no quiso mencionar
para que no le saliera un quejido
“no voy a olvidar aquel día hasta que la tierra me caiga en la cara” −había dicho mi madre
ella se convirtió en una madre fantástica y me esperó
sin cadenas
me hice yo un hijo paciente y esperé su muerte
blanca la belleza de la mortaja
vi que fácil es cargar la madre al hombro
cinco hijos crecidos… mientras se cambian con sus hijos
(¡¿tan ligera era mi madre y te parece como si las dos piernas se
me hundieran en la tierra −tal vez es todo igual a cuando ella
cargaba el niño en el vientre, sólo que ahora tú tienes añoranza ella entonces
estaba alegre, ella cargaba vida?!)
me vio la libertad le vi la muerte…
Traduccion: Xhevdet Bajraj y Pedro Reygadas
2 comentarios:
qué bueno tu blog, lo voy a linkear, te veo en el encuentro, abrazo
Gracias Lauri, el tuyo ya está en las cantinas de rigor. Nos vemos pronto, abrazo.
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