noviembre 28, 2009

Solo un poema que no es mío


Así como la niebla no deja huella
en la colina verde oscuro
mi cuerpo no deja huella
en el tuyo, y nunca lo hará.


Cuando viento y cellisca se encuentran
¿qué queda por conservar?
Así, tú y yo nos encontramos,
después, nos damos la espalda y caemos dormidos.



Como tantas noches resisten
sin luna ni estrella alguna,
resistiremos nosotros
cuando uno de los dos se haya ido lejos.




Del libro The Spice-Box of Earth
por Leonard Cohen.

1 comentario:

Bestia buena dijo...

Aun tengo tus letras (un poco arrugadas) en círculo y en memoria.

Con música nos teníamos que conocer.


Desde aquí, te beso.