noviembre 22, 2009

No.


Uno

Comienzo extrañándote
Continuo asombrándome de escuchar una voz
que no reconozco y que es emitida a travez de
mis cuerdas vocales
No reconozco su esperanza
Ni reconozco su sensibilidad
Se que es mía
Se que es por tu ausencia
Se que es por una concentración de que las notas musicales llegasen hasta ti
Acordeón embrujado que me seduce
Una oración nocturna para los desolados.


Dos
No pretendes dar tregua a mis irracionalidades
No, las dos letras que han costado más sangre en la humanidad
No dejare de releer el corazón de las tinieblas
No, una construcción fonética que lleva a una destrucción aparatosa
Y así puedo continuar en mis banalidades


Tres

Sembradores de arroz
Matitas de arroz bajo la plantas de los pies
Pies limpios de caminos
A la lluvia no le hace falta ningún cuerpo en el cual vertirse y humedecerlo

Cuatro

Y comienzo la noche escuchando a Tuxedomoon
y se continuamente que las mejores situaciones las he disfrutado sola.
Y se que continuamente mis peores momentos los he dado a otros.
Y se que pronto tendremos que separarnos.
Y quiero creer que no es así.
Y ahora que he dejado de beber,
se que nunca debí intentar dejarlo
Se también que es un golpe pulverizador para mí

Corazón
espíritu y
creatividad.


Cinco

Tu no.
Yo no.
Cuando el "no" comenzó a ser una cotidianidad
Cuando mato nuestra ímpetu por  disfrutar de nuestras humanidades 
Cuando se inserto en nuestro vocabulario
infectando la musicalidad de nuestras palabras.