diciembre 31, 2006

2006

Mi deseo por terminar este año es inusitado, repentino y urgente. Siento que no llego a las doce uvas. La ansiedad del exceso devoro mi cordura… ¡Nuevamente! La factura de este año, se refleja en las ojeras que enmarcan mi rostro. La sonrisa desganada y los labios en rojo. El sabor de un vino de cosecha joven. Las uvas esperando en mi tazón…siento un escalofrió. Lo escupo a la noche, la ultima de este año. Miro el rostro moreno de mi hermanita y todo ese hastió de sus doce meses con todas sus horas desaparece…nueve, cinco tres, dos uno… ¡Año nuevo! 2007 ¡Venga!

No hay comentarios.: