Frente al mar no se es nada.
Las olas se encrespan imponentes
más alto; incluso; que mi ego:
Lo revuelcan;
tus pisadas en la arena, nudistas;
lo estrellan en los riscos;
musgo en las rocas marinas,
me desnudan la memoria:
se ahoga.
Putrefacción marítima
lo sepultan
sal de espuma
se evapora.
Cuerpo, tasajo para las gaviotas.
Nunca como la espuma, jinete de la olas.
Nunca en tu cuerpo.
Frente al mar no se es nada
Frente a ti tampoco.
Ilustración de Ana Cubas
3 comentarios:
Antes del mar, está tu palabra en tierra. Pero después de la misma palabra en tu boca, lo demás es muy lejos.
Beso.
Acepto el beso, quizas uno prefiera las palabras en aire o echarlas al fuego, ahogar las letras en el mar, porque las sembradas solo han florecido en la fragilidad.
Beso.
Hermoso poema.
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